Sacsayhuamán es un impresionante conjunto de edificaciones incas ubicado a 2 kilómetros al noroeste del centro de la ciudad de Cusco, a una altura de aproximadamente 3700 msnm. Fue construido con inmensas piedras monolíticas (algunas pesando más de 200 toneladas !) perfectamente talladas para que encajaran entre sí de manera impecable. Encajan de manera tan perfecta que es imposible insertar siquiera una lámina de cuchillo entre ellas. Es una de las construcciones más misteriosas de todo el continente, ya que no se sabe con exactitud cuál era su función, siendo la de fortaleza militar y la de templo dedicado al Dios Sol. Misteriosa también porque hasta ahora no se logra entender como un pueblo que no conocía el hierro, que no disponía ni de poleas ni de una fuerza de tracción como el caballo o el buey, pudo transportar y levantar bloques de piedra de semejante peso para realizar esas construcciones. En 500 años, no se pudo todavía contestar esas preguntas.
Se piensa que la construcción de Sacsayhuamán comenzó bajo el reino del inca Pachacútec (1438-1471), se prosiguió durante el reinado de su hijo Túpac Yupanqui (1471-1493) y se finalizó durante el reinado de Huayna Cápac (1493-1525), su nieto. La construcción del monumental complejo duró entonces entre 50 y 70 años. Se calcula que se requirió el trabajo de 20000 hombres para completarlo.
Aunque de un asombroso tamaño, los restos actuales del complejo no representan más del 20% del original. Esto se debe al saqueo del complejo por los españoles y más tarde, por los habitantes de la zona para construir iglesias y casas. Se dejaron los bloques más grandes, que no podían ser transportados. El trazado imaginado por Pachacútec tenía la forma de una cabeza de puma y el cuerpo del animal sagrado era la capital inca, Cusco, asentada debajo de la fortaleza. Se compone de varios sectores: Sacsayhuamán, Rodadero (o Suchuna), la Explanada Chukipampa (o Chuquipampa ) y las Chincanas.
El sector Sacsayhuamán, ubicado en la parte sur del complejo tiene una forma triangular. Dos de sus lados constituyen una prolongación de los flancos de la colina en la cual se asienta el complejo. El tercer lado se constituye de tres muros de gigantescas piedras, algunas pesando más de 200 toneladas y midiendo más de 9 metros de altura. Se ingresaba al recinto interior por la denominada puerta principal, ubicada en el medio de la muralla. No queda mucho de este sector, arrasado por los españoles para desarmar la fortaleza y cuyas piedras fueron llevadas para construir iglesias y casas durante la época colonial y hasta recientemente durante la época republicana. De los tres torreones que se encontraban originalmente en esta parte del sitio, solamente quedan las bases. El primero (al oeste), Muyucmarca, de forma cilíndrica, tenía una altura de aproximadamente unos 20 metros de altura por un diámetro de 22 metros. Sus paredes estaban cubiertas de oro. Es famoso porque en 1536, en la Batalla de Sacsayhuamán el soldado del ejército inca llamado Cahuide se lanzó desde lo alto de esta torre para no caer en manos de los españoles. Los segundos y tercer torreones, Sallacmarca (en el centro) y Paucamarca (al este) eran de forma rectangular.
El Rodadero (o Suchuna, o Sunchuna) está formado por una formación natural de roca volcánica ubicada al norte del sector Sacsayhuamán y separada de éste por la Explanada Chukipampa. Tiene una serie de ondulaciones que forman surcos paralelos en la roca y que parecen ser toboganes. En lo alto de la colina se encuentran unos escaños labrados llamados hoy en día el «Trono del Inca». Desde este punto se tiene una excelente vista de todo el complejo. En el Rodadero, se han encontrado andenes, tumbas, túneles y escaleras labradas en piedra. Se han descubierto recientemente un manantial que abastecía de agua a una poza circular desde el cual partía una compleja red de canales. Al norte del Rodadero se encuentra las Chincanas, restos arqueológicos trabajados en piedra.
En Sacsayhuamán tuvo lugar una intensa batalla entre los conquistadores españoles y los incas. En marzo de 1534, los españoles llegan a Cusco y se instalaron en la ciudad imperial inca. Sin embargo, parte de la nobleza del Imperio incaico mantuvo una lucha durante los primeros años de la colonia bajo los órdenes de Manco Capac II (Manco Inca), quien en un primer lugar fue aliado de Francisco Pizarro, pero que después de presenciar los múltiples abusos que cometieron los españoles contra él y su pueblo, decidió escaparse y rebelarse.
En mayo de 1536, logró cercar la ciudad de Cusco donde Hernando Pizarro, hermano de Francisco, al mando de 200 españoles y gran cantidad de indígenas aliados, decidió defender Cusco a cualquier precio. La situación de los conquistadores empeoró cuando una avanzada de las tropas de Manco Inca tomó la fortaleza de Sacsayhuamán, desde donde se dominaba toda la ciudad de Cusco.
Los españoles iniciaron entonces una batalla feroz para recuperar la fortaleza. En la recia lucha cayó Juan Pizarro, hermano de Francisco y Hernando, producto de una fuerte pedrada arrojada desde uno de los torreones de la fortaleza. Las municiones de los defensores (flechas y piedras) empezaron a disminuir, así como el agua, y su ánimo comenzó a decaer.
El Sumo Sacerdote inca de la fortaleza dispuso que se abandonara la lucha, pero muchos capitanes decidieron permanecer ahí. Uno de ellos fue el conocido «Cahuide» (o «Inca Cullash»), quien murió tras lanzarse desde lo alto de la torre de Muyucmarca para no caer en manos del enemigo. Pero los incas no pudieron resistir mucho más tiempo y finalmente, Hernando consiguió retomar el control de la fortaleza. Sin embargo el sitio de los incas no terminó con la derrota de Sacsayhuamán y el acecho de Cusco siguió por muchos meses más desde la fortaleza de Ollantaytambo.
Ahora la fortaleza respira paz y tranquilidad. Y según las miles de personas que la visitan cada año en búsqueda de un sitio cargado de energía, es un excelente lugar para la meditación. La explanada es también el escenario de la fiesta del Inti Raymi, donde cada año, el 24 de junio, se escenifica el ritual incaico de culto al Dios Sol o Inti.
Durante la época de los incas, el Inti Raymi era el más importante de los cuatro festivales celebrados en Cusco e indicaba la mitad del año así como el origen mítico del Inca. Duraba 15 días, en los cuales había bailes y sacrificios. Hoy en día, la gente lugareña se moviliza con trajes típicos coloridos y baila danzas típicas, repitiendo así la tradición de sus antepasados. Para participar a la fiesta miles de visitantes de todo el mundo reservan sus lugares con meses de anticipación.
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